El Center for Women’s Health de Oregon Health & Science University recibió este otoño a su primera residente médica visitante de otro estado, que recibirá capacitación especializada en atención de abortos.
La médica residente, cuyo anonimato se preserva por razones de seguridad, no pudo formarse en su propio programa de residencia y ginecología debido a la prohibición del aborto en su estado, lo que supone el riesgo de una denuncia penal para ella y para su institución.
Su capacitación en OHSU fue patrocinada por el Abortion Care and Training Fund, también conocido como ACT Fund, que ayuda a garantizar que la próxima generación de profesionales clínicos esté preparada para prestar todos los servicios esenciales de salud reproductiva.
Ahora que muchos estados aplican leyes cada vez más restrictivas en torno a la salud reproductiva, los residentes médicos de todo el país que buscan especializarse en obstetricia y ginecología no pueden completar su formación y capacitación necesarias en sus propios estados. Esta peligrosa realidad nueva llevó a OHSU a encabezar un programa único, con el apoyo del ACT Fund, que permite a residentes de otros estados recibir educación y capacitación en atención de abortos en Oregón con el equipo de planificación familiar de OHSU.
Durante su estadía en OHSU, los residentes visitantes acceden a experiencia práctica en diferentes procedimientos y cirugías y aprenden a orientar a diversas poblaciones de pacientes para poder tomar decisiones informadas acerca de la salud sexual y reproductiva de sus pacientes.
“Estamos viviendo una realidad verdaderamente aterradora, dijo la Dra. Alyssa Colwill, profesora adjunta de obstetricia y ginecología en OHSU School of Medicine y supervisora del programa Ryan de obstetricia y ginecología en OHSU, en el que se capacita a médicos que cursan especializaciones, residentes y estudiantes en atención compleja de anticoncepción y aborto. “Si los estudiantes y residentes de medicina no pueden aprender estas habilidades, que deberían considerarse prácticas estándar muy básicas, no podrán atender correctamente a sus pacientes. Esto va mucho más allá de los estados con prohibición del aborto; es una verdadera amenaza para la salud de la mujer en cualquier parte”.
El compromiso de OHSU es garantizar todo el espectro de atención para la salud sexual y reproductiva, lo que incluye el aborto, a todas las personas que lo necesitan. Colwill enfatiza lo esencial que es capacitar a la próxima generación de profesionales clínicos. También reconoce la creciente responsabilidad de OHSU en este sentido, junto a otros proveedores de servicios de salud reproductiva de Oregón, de garantizar que las personas de otros estados también puedan acceder a la atención crítica que necesitan.
Una nueva realidad para los residentes de obstetricia y ginecología
Las prohibiciones del aborto han sido un obstáculo importante para los residentes que han estudiado años para convertirse en médicos y, más específicamente, para quienes decidieron dedicarse a la salud de la mujer.
“Cuando me enteré de que anularon el fallo Roe v. Wade me horroricé”, dice la residente visitante. “Siempre quise ser médica. Como mujer, sentí que me quitaban el derecho sobre mi propio cuerpo, además de afectar mi carrera profesional. Mi camino cambió de un día para el otro”.
Aunque se siente agradecida de que OHSU haya creado este programa y le dé esta oportunidad, señala que fue difícil llegar hasta allí, tanto en términos logísticos como emocionales.
“Lamentablemente, el sentimiento que prevalece desde que apareció esta oportunidad es el temor”, dice. “Tengo miedo de estar poniendo en riesgo mi residencia en curso, los fondos que recibe mi institución o a mis colegas y su posibilidad de hacer algo así en el futuro”.
A pesar de los retos que implicó su llegada a OHSU y el riesgo inherente que supone participar en el programa, la residente dice que la capacitación superó sus expectativas y le dio algo de ese necesario alivio que necesitaba en el marco de la nueva realidad para la salud sexual y reproductiva en los Estados Unidos.
“Siento que OHSU es como un oasis para pacientes que quieren y necesitan este tipo de atención”, dijo. “Es estimulante estar en un lugar donde no se juzga y el apoyo a este tipo de atención médica es tan sólido”.
El ACT Fund es posible gracias a iniciativas filantrópicas y al apoyo de la comunidad. Los fondos propician y ofrecen oportunidades de capacitación continua para los profesionales clínicos y asesores de OHSU, especialmente quienes ejercen en estados en los que este tipo de capacitación fue o será prohibida, o tiene restricciones. La oportunidad de capacitarse en OHSU también da esperanza a muchos aspirantes a convertirse en profesionales de atención médica que quieren dejar una huella en las vidas de los demás.
“A pesar de la batalla desigual que estamos peleando, me entusiasma la posibilidad de lograr un cambio en esta situación”, dijo la residente. “Aunque ahora será muchísimo más difícil, estoy más motivada que nunca con mi carrera en el ámbito de la salud de la mujer”.