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OHSU organiza jornada de pruebas de detección y lanza un estudio para reducir el riesgo de caídas al mismo nivel

La caídas al mismo nivel son la causa más frecuente de lesiones traumáticas tratadas en OHSU, y la tendencia va en franco aumento
OHSU organiza jornada de pruebas de detección y lanza un estudio para reducir el riesgo de caídas al mismo nivel
El lunes, OHSU organizó su primera jornada de pruebas de detección para prevenir caídas dirigida al público en el área de recepción del edificio del Center for Health and Healing, en Portland. (OHSU/Christine Torres Hicks)

Los cirujanos traumatológicos de Oregon Health & Science University atienden los casos más complejos y graves de toda la región: disparos, lesiones ocupacionales, choques de vehículos.

Sin embargo, la causa más frecuente de lesión traumática en OHSU son las caídas al mismo nivel.

Mackenzie Cook, M.D., at OHSU
Mackenzie Cook, M.D. (OHSU)

“Son lesiones que pueden cambiarle la vida a una persona”, dijo el cirujano especialista en traumatismos, Dr. Mackenzie Cook, profesor adjunto de cirugía (traumatológica, cuidados críticos y atención de agudos) en OHSU School of Medicine. “He visto gente que falleció a raíz de una lesión así”.

Pueden parecer inocuas, pero las lesiones causadas cuando una persona simplemente se cae pueden alterar la vida e incluso ponerla en riesgo, especialmente entre los adultos mayores con afecciones subyacentes. Los cirujanos de trauma están tratando lesiones graves como fracturas de cadera, lesiones en la columna y lesiones cerebrales causadas por caídas al mismo nivel. De hecho, la cantidad de lesiones producto de caídas al mismo nivel ha aumentado notablemente en años recientes, a pesar de que la mayoría de estas caídas se pueden prevenir.

Esta semana, OHSU organizó su primera jornada de pruebas de detección para prevenir caídas dirigida al público.

La organizadora, Sarah Gold, RN, que solía trabajar como enfermera de emergencias en OHSU, prevé la organización de otras jornadas públicas de pruebas de detección una vez o dos al año.

Organizada en el patio de la planta baja del Center for Health & Healing, edificio 1 de South Waterfront Campus de OHSU, se presentaron 64 personas para someterse a pruebas de detección gratis para evaluar su equilibrio, fuerza, marcha y vista. Los participantes también recibieron consejos sobre cómo reducir el riesgo de caídas para evitar terminar en el departamento de emergencias de OHSU.

Heather Wong (OHSU)
Heather Wong (OHSU)

“Mi objetivo es quedarme sin este trabajo gracias a la prevención de lesiones”, dijo Heather Wong, RN, directora administrativa del programa de trauma de OHSU.

A juzgar por la cantidad creciente de caídas que se tratan en OHSU, no parece posible que vaya a dejar de trabajar en esto en el corto plazo.

En 2022, en OHSU se trataron 891 lesiones causadas por caídas que fueron suficientemente graves como para exigir el ingreso al sistema de trauma —un salto del 91% con respecto a seis años antes. Y esa cifra ni siquiera contempla otras 1,240 caídas tratadas en el departamento de emergencias de OHSU el año pasado que no resultaron en traumatismo.

En todo el país, las personas mayores de 65 años representan tres cuartos de las víctimas de caídas traumáticas.

Katie Drago, M.D.
Katie Drago, M.D. (OHSU)

“Esto realmente se está convirtiendo en una emergencia de salud pública”, dijo la Dra. Katie Drago, gerontóloga y profesora adjunta de medicina (medicina general interna y geriatría) en OHSU School of Medicine. “Los adultos mayores son uno de los grupos demográficos que más está aumentando en los Estados Unidos. Vivimos más tiempo, y esto es bueno, pero también significa que muchos de nosotros vivimos más tiempo con trastornos físicos y cognitivos que elevan el riesgo de caídas”.

Hiroko Kiyoshi-Teo, Ph.D., M.S., R.N. (OHSU)
Hiroko Kiyoshi-Teo, Ph.D., M.S., R.N. (OHSU)

En la jornada de pruebas de detección, el equipo de investigación inscribió a los participantes en un estudio de seis meses de duración diseñado para reducir el riesgo de caídas entre personas mayores de 65 años. Este estudio parte de un programa de prevención de caídas creado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Hiroko Kiyoshi-Teo, Ph.D., RN, profesora adjunta en OHSU School of Nursing, encabeza el estudio junto a la Dra. Bory Kea, profesora adjunta de medicina de emergencias en OHSU School of Medicine.

“Las caídas son un tema sensible”, dijo Kiyoshi-Teo. “Hay mucha vergüenza; las personas nunca quieren hablar acerca de cómo prevenirlas”.

Harry Rectenwald, 71, de Lake Oswego, asistió a la jornada de pruebas de detección para la prevención de caídas junto a su hermana de 82 años, Monica Yahr, que había venido de visita desde Atlanta.

Para quienes se perdieron la jornada de esta semana, el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento ofrece una herramienta en línea de prevención y chequeo de caídas.

Se inscribió con gusto en el ensayo.

“Ambos tenemos hijos que quieren que nos cuidemos”, dijo Rectenwald. “No queremos que reciban una llamada en medio de la noche de alguien del hospital para decirles ‘Su papá de cayó’”.

Muchas personas comparten ese temor, dijo Drago.

“Las caídas no son una parte normal del envejecer, no son inevitables”, dijo. “Hay muchas cosas que las personas pueden hacer para reducir ese riesgo”.

Drago describe tres categorías generales de medidas que las personas mayores y sus familias pueden tomar ahora para reducir el riesgo de caídas: ejercicio, tener cuidado con los medicamentos y dejar el paso libre.

Ejercicio

Drago dijo que enfatiza la importancia de la actividad física con sus pacientes; esto incluye ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza y equilibrio con actividades como el tai chi. Recomienda a los adultos mayores que incorporen el ejercicio a su rutina diaria.

“La inercia mata en serio”, dijo. “Los cuerpos en movimiento se mantienen en movimiento”.

Tener cuidado con los medicamentos

Drago dijo que las caídas al mismo nivel en general no tienen una sola causa, sino que son una combinación de factores. Por ejemplo, los medicamentos pueden interactuar de maneras que no anticipamos y provocar mareos que contribuyen a las caídas.

Suele trabajar junto a sus pacientes para seleccionar entre listas largas de medicamentos y suplementos. También vale la pena hablar de los bifocales para leer, que no serían ideales para moverse y trasladarse.

Es fundamental consultar a un profesional médico cada vez que una persona sufre una caída, señaló.

“Por lo general las personas no pueden distinguir solas si simplemente se tropezaron o si podrían tener un problema neurológico o cardíaco importante que se debe tratar”, dijo Drago. “Si sufrió una caída, es importante que lo comente con su proveedor de atención primaria”.

Dejar el camino libre

Drago dijo que llegan muchos casos a las salas de trauma que son consecuencia del desorden. Una persona de levanta por la noche para ir al baño y tropieza con una pila de libros, o su corredor no es suficientemente amplio para usar un andador sin chocar contra la pared, o hay arbustos y plantas que crecieron demasiado e invaden los caminos alrededor de la casa.

Mantener el camino libre es una forma para los adultos mayores de minimizar el riesgo de caídas y poder seguir viviendo de manera independiente.

“Esas son las pequeñas cosas que pueden marcar una gran diferencia para las personas”, dijo Drago.

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