Este domingo se entregan los premios Grammy a los músicos más exitosos de nuestro tiempo, aunque un neurocientífico de Oregon Health & Science University dice que la música es una bendición para prácticamente cualquiera que pueda cantar con afinación. De hecho, dice que nuestros cerebros están programados para aprovechar los beneficios de la música.
Si lo pensamos de esta manera, los nominados a los Premios Grammy deben ser especialmente inteligentes.
“Resulta que poder tocar un instrumento musical podría ser una de las cosas más difíciles que puede lograr el cerebro humano”, dice Larry Sherman, Ph.D., profesor de la división de neurociencias de Oregon National Primate Research Center en OHSU. “Uno debe integrar sus habilidades sensoriales y de motricidad fina y gruesa. Debe sostener un instrumento, mover los dedos. Y al hacer todo esto, se reprograma el cerebro al punto en que podemos convertirnos en un nominado al Grammy”.
Sherman, quien ha hecho presentaciones sobre los beneficios de la música y es coautor de un libro que se publicará próximamente sobre el tema, dice que la práctica musical puede ayudar a generar neuronas, fortalecer las conexiones entre las células cerebrales, llamadas sinapsis, y reconstruir las capas de mielina que propician la transmisión de señales eléctricas entre las células.
“Esto que hace nuestro cerebro es algo increíble”, dice. “Se reprograma y reinventa cada vez que hacemos música”.
Dice que tocar música en grupo puede ser incluso más beneficioso. Se ha podido observar en imágenes de resonancia magnética que la música desencadena una cascada de neurotransmisores, como las endorfinas y la dopamina, que están asociados a sentimientos positivos. Estos neurotransmisores pueden aliviar el dolor y fomentar una sensación de pertenencia a una comunidad. Cuanto más grande es el grupo, más grande el efecto.
“Siempre digo que sería bueno que los congresistas cantaran todos juntos”, dice Sherman.
Según Sherman, la evidencia apunta a que hacer música juntos en comunidad probablemente haya unido a las comunidades humanas por miles de años.
“El hecho de que hayamos encontrado flautas en cuevas neandertales significa algo”, dice.
El área de investigación de Sherman gira en torno a las enfermedades neurodegenerativas, especialmente afecciones como la esclerosis múltiple, que provoca el desgaste de la mielina, que es la capa protectora de las fibras nerviosas del sistema nervioso central. También ha trabajado para acercar la neurociencia al público general a través de una serie de presentaciones públicas relacionadas con su propio interés en la música.
Desde su primera presentación con la vocalista nominada al Grammy Valerie Day y el pianista de jazz Darrell Grant en Portland en 2008, Sherman ha dado charlas regulares sobre la neurociencia y su relación con la música, el amor, el chocolate e incluso el racismo, en eventos como Science on Tap. Ha hecho más de 300 presentaciones en siete países, incluidos Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda, Alemania, Irlanda, Canadá y Estados Unidos.