
Cuando Adriana Romero Villarreal descubrió que iba a tener gemelos, se sorprendió mucho: No había antecedentes de gemelos en su familia ni en la de su pareja, así que los entusiasmaba mucho la idea de ser los primeros.
En su chequeo prenatal, Romero Villarreal se enteró de que su embarazo se consideraba de alto riesgo. Fue derivada a Oregon Health & Science University para un ultrasonido a las 22 semanas, donde su equipo de atención descubrió que los gemelos tenían una afección que podía poner en riesgo su vida llamada síndrome de transfusión feto-fetal, o de gemelo a gemelo, también llamada TTTS.
“Cuando nos enteramos del diagnóstico fue muy difícil para nosotros”, dijo Romero Villarreal. “Una nunca piensa que le va a pasar”.
Pero junto a su esposo, Isaac, pudieron conversar con dos cirujanos especializados en cirugía fetal de OHSU Doernbecher Children Hospital que les ofrecieron opciones de tratamiento de avanzada con altas probabilidades de éxito.
OHSU ofrece desde hace muchos años la atención para afecciones fetales más compleja del estado, y con la reciente incorporación de los Dres. Andrew Chon y Raphael Sun, ambos cirujanos, ahora el programa puede ofrecer tratamientos intrauterinos (es decir, dentro del útero) para casi una docena de afecciones complejas que se presentan durante el embarazo, incluido el TTTS. El programa de OHSU es uno de los únicos cinco programas en todo el país que ofrece intervenciones médicas y quirúrgicas para embarazos de alto riesgo y recién nacidos, todo en el mismo lugar.
En el día nacional del médico, el 30 de marzo, esta familia de pacientes y otra innumerable cantidad celebran a los médicos y equipos de atención médica expertos y compasivos, así como a los investigadores y educadores de OHSU que trabajan juntos para ofrecer una atención innovadora y de primer nivel.
Romero Villarreal, que vive en Salem, nunca perdió la esperanza gracias a su equipo de OHSU.
“Me acompañaron durante todo el embarazo y siempre se comunicaban para saber cómo estaba”, dijo. “Actuaban de inmediato si notaban que algo podía andar mal”.
Síndrome de transfusión feto-fetal
El TTTS ocurre en aproximadamente el 15% de los embarazos de gemelos monocoriónicos diamnióticos, es decir, que comparten la placenta y tienen dos sacos gestacionales.
En el útero, los gemelos como los de Romero Villarreal tienen dos cordones umbilicales que comparten vasos sanguíneos además de la placenta. Cuando hay TTTS, la sangre no fluye de manera equitativa entre los gemelos, lo que provoca diferencias en los líquidos amnióticos que podrían provocar otros problemas. Si no se trata, el 90% de los embarazos con TTTS termina en aborto espontáneo.
Su equipo de atención, conformado entre otros por los cirujanos especializados en afecciones fetales Sun y Chon, les presentó a Villarreal y su pareja varias opciones: reducción selectiva, que significa reducir la cantidad de fetos en el útero; un procedimiento llamado amniorreducción, que resuelve el problema temporalmente pero no corrige el problema de base, y un procedimiento intrauterino, o dentro del útero, llamado cirugía fetoscópica láser. En este último procedimiento se tratan con láser las conexiones vasculares entre los gemelos sobre la superficie de la placenta para interrumpirlas y ayudar a corregir el desequilibrio en el flujo sanguíneo.
Los embarazos con TTTS tratados con cirugía láser tienen un 90% de probabilidad de sobrevida de un gemelo y entre 60% y 70% de probabilidad de sobrevida para ambos gemelos.
“La cirugía láser parecía ser la mejor opción para nosotros”, dijo Romero Villarreal. “Queríamos saber que estábamos haciendo todo lo que estaba a nuestro alcance para que nuestros dos gemelos tuvieran la oportunidad de sobrevivir”.
Al día siguiente, Sun y Chon realizaron la cirugía, con un resultado exitoso. Fue la segunda vez que se hacía este procedimiento en OHSU, desde la expansión del programa de atención fetal.
“Las familias solían verse obligadas a trasladarse largas distancias para recibir este nivel de atención, así que me siento muy orgulloso de haber podido ofrecerlo aquí, en OHSU”, dijo Sun. “Muchos recurren a nosotros porque tienen la esperanza de volver a casa con dos sobrevivientes”.
Isaac y Félix
Romero Villarreal volvió a casa el día después de la cirugía y volvió a OHSU para sus ultrasonidos quincenales para confirmar que sus gemelos se estuvieran desarrollando bien y sanos.
Más adelante, uno de los gemelos desarrolló una restricción selectiva del crecimiento fetal, lo que significa que los gemelos no crecían al mismo ritmo. Romero Villarreal debió recibir inyecciones de esteroides y con el tiempo se tomó la decisión de adelantar el parto de los gemelos. Tuvo a sus bebés, Isaac y Félix, por cesárea a principios de octubre, cuando estaban a punto de cumplir 32 semanas de gestación. Ambos bebés debieron permanecer en la unidad de cuidados intensivos neonatales, o UCIN, de Doernbecher para control. Los padres pudieron llevar a Isaac a casa justo antes del Día de Acción de Gracias. Félix, que era más pequeño que su hermano, necesitó algo más de ayuda con la alimentación, además de un tratamiento para la neumonía. Pudo volver a casa justo antes de la celebración de Navidad en familia.
“Fue un alivio tan grande tener a los dos gemelos en casa y a salvo”, dijo Romero Villarreal. “Me encanta que todos podamos estar juntos”.
Esa sensación de alivio y agradecimiento son el motivo por el que el equipo de cirugía fetal de OHSU hace lo que hace.
“Entendemos los riesgos altos que conlleva una cirugía fetal”, dijo Sun. “Las pérdidas son dolorosas, pero los casos que resultan exitosos traen tanta felicidad que nos dan muchísima esperanza”.