Líderes de atención médica en Oregon Health & Science University advierten sobre los efectos posiblemente catastróficos para salud reproductiva a partir de la decisión de hoy de un juez federal de Texas que suspende la aprobación de la mifepristona otorgada por la Administración de alimentos y medicamentos. Esta medida podría bloquear al acceso al método más común para practicar abortos en el país.
Un grupo antiaborto presentó una demanda en noviembre buscando anular la aprobación de la FDA para el fármaco mifepristona, que se usa para interrumpir embarazos en las primeras semanas, pero que además tiene otros usos muy importantes en el tratamiento de complicaciones asociadas al embarazo.
“Este caso no tiene fundamento científico. Va en contra de investigaciones de larga data con resultados comprobables y el conocimiento clínico de que la mifepristona es segura y eficaz”, dijo la Dra. María Rodríguez, M.P.H., profesora adjunta de obstetricia y ginecología en OHSU School of Medicine y directora del OHSU Center for Reproductive Health Equity. “Se trata de otra medida extrema para limitar los derechos reproductivos, y tendrá consecuencias muy reales para la salud de las mujeres en este país. Más allá del resultado, OHSU mantiene su compromiso de brindar atención de salud sexual y reproductiva a lo largo de todas sus instancias a quienes la necesiten”.
OHSU se ha mantenido firme en su posición de que, como centro de salud académico guiado por una misión firmemente arraigada en la salud, la ciencia y un compromiso hacia el bienestar de las personas, seguirá prestando servicios de salud reproductiva, incluido el acceso al aborto, a todas las pacientes que lo necesiten, educará a la próxima generación de médicos y seguirá avanzando con descubrimientos científicos innovadores.
En plena incertidumbre en torno al impacto que puede tener el fallo de hoy, los profesionales clínicos de OHSU Center for Women’s Health quieren llevar al público la tranquilidad de que el aborto sigue siendo legal en Oregón; los equipos de atención están preparados para seguir prestando servicios y cualquier persona con una cita debería mantenerla. El equipo también desea dejar las respuestas a algunas preguntas frecuentes:
Preguntas y respuestas
¿Qué es la mifepristona?
La mifepristona es un medicamento que suele utilizarse para interrumpir un embarazo, además de para tratar los abortos espontáneos en las primeras semanas de embarazo y otras complicaciones obstétricas. La mifepristona tiene aprobación de la FDA para usarla durante las primeras 10 semanas de embarazo. Un proveedor de atención médica debe recetar el medicamento a las pacientes y explicarle su uso seguro y eficaz.
¿Cómo actúa?
La mifepristona se administra por vía oral durante las primeras semanas del embarazo para inducir el aborto. Actúa bloqueando una hormona llamada progesterona, que es necesaria para que continúe el embarazo. Después de administrar el medicamento, se utiliza una dosis de misoprostol, otro medicamento que causa contracciones para vaciar el útero.
¿Es segura y eficaz?
La mifepristona fue aprobada por la FDA en el 2000, después de una revisión exhaustiva e integral de la evidencia científica. Desde entonces, los estudios de investigación han demostrado una y otra vez que los medicamentos abortivos son seguros y eficaces, con una tasa de éxito del 95% al 99% al utilizarlos según las indicaciones e instrucciones. Además, es más segura incluso que un embarazo a término, que presenta muchos riesgos adicionales para la salud. De hecho, los Estados Unidos tienen una de las tasas más altas de muerte y enfermedades relacionadas con el embarazo y el parto entre los países desarrollados, y estas desigualdades son más evidentes entre las personas de color o quienes viven en situación de extrema pobreza.
¿Por qué alguien buscaría un aborto con medicamentos?
Cómo y cuándo hacerse un aborto es una decisión sumamente personal que puede depender de las preferencias y circunstancias personales. Las personas pueden optar por un aborto con medicamentos usando mifepristona porque se puede hacer en la privacidad de su hogar, lo que propicia un entorno seguro y cómodo. Además, como el medicamento se puede recetar por correo como muchos otros medicamentos recetados, el acceso a la mifepristona puede ser más factible para quienes enfrentan obstáculos a la hora de recibir atención presencial, como las personas que viven en zonas rurales o tienen dificultades de acceso a transporte.
¿Qué implicaría que el medicamento deje de estar disponible?
Más de la mitad de los abortos realizados en los Estados Unidos son abortos con medicamentos. Prohibir la mifepristona elimina la opción recomendada, más segura y eficaz de aborto con medicamentos, además de para el manejo de abortos espontáneos y otras complicaciones asociadas al embarazo.
Existen alternativas, los proveedores están preparados y capacitados para usarlas; sin embargo, esto puede tener un impacto negativo para las pacientes si las opciones de atención dejan de estar disponibles de manera repentina. El cambio a métodos alternativos podría provocar otros efectos secundarios, un aumento en la cantidad de pacientes que necesitan atención presencial u hospitalizaciones más prolongadas con complicaciones más graves asociadas al embarazo. También tiene implicaciones clínicas que pueden sumar carga a un sistema de atención médica que ya está sobrecargado, ya que la demanda de procedimientos presenciales podría aumentar de manera sustancial y afectar la disponibilidad de personal, citas y los tiempos de espera por los servicios.