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Madre primeriza dice que su bebé prematuro le “salvó la vida”

OHSU y la familia ayudan a mujer de Oregón a superar una crisis cardíaca e intestinal simultánea
Jessica Warren, de 31 años, se fue aquí con su esposo, Erick Warren, de 36 años, tenía 25 semanas de embarazo cuando las imágenes mostraron que tenía una disección aórtica, o un desgarro en la arteria aorta en la parte superior del corazón, y fue transportada desde Salem. en helicóptero a OHSU para recibir atención. (OHSU/Christine Torres Hicks)
Jessica Warren, de 31 años, se fue aquí con su esposo, Erick Warren, de 36 años, tenía 25 semanas de embarazo cuando las imágenes mostraron que tenía una disección aórtica, o un desgarro en la arteria aorta en la parte superior del corazón, y fue transportada desde Salem. en helicóptero a OHSU para recibir atención. (OHSU/Christine Torres Hicks)

Jessica Warren tiene 31 años y es de Aumsville, Oregón, y está maravillada con su bebé de 10 semanas. Le reconoce una hazaña extraordinaria.

“Jaxson me salvó la vida”, dice Jessica sobre su hijo, y añade: “y yo salvé la de él”.

Jaxson Warren nació 14 semanas antes de término, el día de Halloween, durante una cesárea de urgencia en Oregon Health & Science University. Su nacimiento prematuro permitió que un gran equipo multidisciplinario de profesionales clínicos de OHSU tratara dos problemas de salud urgentes que ponían en riesgo el futuro de Jessica como madre joven y recién casada.

Jessica, que tenía 26 semanas de embarazo, llegó a OHSU en helicóptero el 23 de octubre de 2023, después de que el equipo médico del hospital que la remitió, en las afueras del área metropolitana de Portland, le diagnosticara una disección aórtica. La aorta es el vaso sanguíneo en forma de bastón que nace en la parte superior del corazón. Una disección aórtica es una afección grave que sufren aproximadamente 2 de cada 10,000 personas, y es más frecuente entre hombres de 40 a 70 años.

El equipo de OHSU determinó que el caso de Jessica era crónico, lo que significa que hacía tiempo que existía el problema, y que podían esperar unos días para intervenirla, de ese modo Jaxson tendría más tiempo para desarrollarse en el útero. El 31 de octubre, un equipo de cirujanos ayudó a Jaxson a llegar al mundo en un quirófano.

Las ecografías abdominales que hicieron unas horas antes de la cirugía no mostraron ningún problema, así que el equipo de OHSU se sorprendió al descubrir que el intestino de Jessica también estaba desgarrado. Después de completar la cesárea, rápidamente pasaron a ocuparse de su intestino. En los días que siguieron, Jessica volvió varias veces al quirófano para someterse a otras cirugías de su sistema intestinal.

El 18 de diciembre le hicieron la última cirugía a Jessica para reparar la aorta, a través de la inserción de una válvula cardíaca artificial. Después de 11 largas semanas en OHSU, por fin pudieron darle el alta a Jessica el 31 de diciembre. En este momento, se está quedando junto a su esposo, Erick Warren, en Ronald McDonald House del Rood Family Pavilion de OHSU; de esta manera la pareja puede visitar a su hijo, que permanece hospitalizado.

“No voy a perderla y no me iré de su lado”

Recuperarse de las diferentes cirugías llevó tiempo, y Jessica no pudo sostener a su hijo en brazos hasta unas dos semanas después de su nacimiento. Desde entonces, visita la Unidad de cuidados intensivos neonatales, o NICU, de OHSU, casi todos los días. Se turna con Erick para sostener a Jaxson mientras le leen libros de cuentos. Él puede reconocer sus voces y estar en sus brazos lo calma.

Desde octubre, Erick alternó entre la silla al lado de la cama de Jessica y estar al lado de la incubadora de Jaxson en la NICU. La pareja se conoció en septiembre de 2022 a través de una aplicación de citas, y se casaron en abril de 2023. De repente, seis meses después, madre e hijo luchaban por sus vidas.

“Esperé tanto para que alguien como Jessica llegara a mi vida”, recuerda Erick, de 36 años. “Cuando conocí a Jessica, todo tuvo sentido. En el hospital me repetía: “no voy a perderla y no me iré de su lado”. Tanto Jessica como Jaxson me necesitaban allí”.

Jaxson sigue sanando y creciendo bajo la atenta mirada del equipo de atención de OHSU. Nació con un sangrado cerebral, pero la sangre se está reabsorbiendo poco a poco en su organismo. Jaxson ya duplicó su tamaño y más: pesó 2 libras, 1.8 onzas al nacer y hoy pesa unas 5 libras, 5 onzas. Para garantizar que siga mejorando, Jaxson probablemente deberá permanecer en OHSU hasta su fecha prevista de parto original, a principios de febrero.

Mutación genética

Hace poco Jessica supo que tiene una mutación en su gen MYH11, que está asociada a una enfermedad aórtica hereditaria. Algunos de sus parientes también tuvieron problemas del corazón.

Castigliano Bhamidipati D.O., Ph.D., M.Sc. (OHSU)
Castigliano Bhamidipati D.O., Ph.D., M.Sc. (OHSU)

“Una disección aórtica es una emergencia médica que pone en riesgo la vida, pero hoy los avances en medicina nos permiten tratarla de manera efectiva”, dijo Castigliano M. Bhamidipati, D.O., Ph.D., profesor asociado de cirugía (cirugía cardiotorácica) de OHSU School of Medicine, quien fue el médico a cargo del caso de Jessica mientras estuvo internada en OHSU.

“Hay muchas personas que no saben que tienen mutaciones genéticas o que nacen con defectos cardíacos que aumentan su riesgo de disección aórtica”, añadió Bhamidipati. “Si hay antecedentes de problemas cardíacos en su familia o le preocupa su salud cardíaca, hable con su médico de cabecera o cardiólogo sobre las medidas de prevención que puede tomar para proteger su salud a largo plazo”.

Específicamente, Bhamidipati alienta a los pacientes a quienes les preocupa su salud aórtica que consulten a un especialista en cardiología aórtica, como los del OHSU Aortic Program. También recomienda que quienes tienen mutaciones genéticas que pueden afectar la salud de su aorta o su salud arterial se contacten con la clínica multidisciplinaria OHSU Northwest Genetic Aortopathy and Arteriopathy Clinic.

El foco puesto en la familia

Mientras Jaxson sigue creciendo y volviéndose más fuerte en la NICU, Jessica y Erick ansían construir una vida tranquila y llena de amor juntos. Tan pronto como la salud de Jessica lo permita, volverán al trabajo, ya que hace casi tres meses que no cobran un salario.

“Hemos pasado por mucho, pero aquí estamos”, dijo Jessica. “Me alivia que estemos llegando al final de esto para poder concentrarnos en sanar como familia”.

“Cuando miro a Jessica y a Jaxson veo a mis héroes”, dijo Erick. “Me siento agradecido de que estén aquí, y estaré eternamente agradecido a OHSU por salvar mi vida, porque ahora mi vida son Jessica y Jaxson”.

El equipo de OHSU que atendió a Jessica incluyó: personal de enfermería de las unidades de cuidados intensivos y agudos cardiovasculares y de quirófano, y muchos profesionales médicos, incluidos los que trabajan en cirugía cardiotorácica, obstetricia y ginecología, cirugía vascular, anestesia cardíaca, cardiología congénita en adultos, cirugía general y cuidados críticos, entre muchos otros especialistas. Un equipo de médicos, asociados médicos, personal de enfermería y otros profesionales clínicos de la Unidad de cuidados intensivos neonatales de OHSU Doernbecher Children’s Hospital sigue cuidando a Jaxson.

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