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Hormonas relacionadas con la composición corporal durante el embarazo se conectan con la salud mental de los bebés

Los investigadores/as de OHSU afirman que los hallazgos presentan una oportunidad para intervención temprana, mejor atención a los pacientes antes y después del nacimiento
Tres adultos hablando en una sala de resonancia magnética, un adulto sosteniendo a un niño pequeño. Investigadores/as del Center for Mental Health Innovation de OHSU identificaron nuevos biomarcadores relacionados con la composición de grasa corporal durante el embarazo que se relacionan con resultados de salud mental en los hijos/as. (OHSU/Christine Torres Hicks)
Investigadores/as del Center for Mental Health Innovation de OHSU identificaron nuevos biomarcadores relacionados con la composición de grasa corporal durante el embarazo que se relacionan con resultados de salud mental en los hijos/as. (OHSU/Christine Torres Hicks)

Investigadores/as del Center for Mental Health Innovation de Oregon Health & Science University identificaron por qué el aumento de adiposidad (la cantidad de grasa en el cuerpo) durante el embarazo se relaciona con un mayor riesgo de trastornos de salud mental en los hijos/as.

En el estudio, publicado recientemente en la revista Brain, Behavior, and Immunity, se examina si la concentración en el embarazo o en la sangre del cordón umbilical de dos hormonas clave relacionadas con la masa adiposa (adiponectina y leptina) podrían predecir trastornos de salud mental en los bebés. La leptina, una hormona que ayuda a regular el apetito, y la adiponectina, una hormona que ayuda a la regulación del nivel de glucosa y la descomposición de la grasa, son importantísimas en el desarrollo fetal.

Aunque se vuelve cada vez más clara la conexión entre la obesidad en el embarazo y la salud mental de los hijos, los mecanismos subyacentes de esta relación aún no están claros. Este es el primer estudio en demostrar la conexión entre dos hormonas y los resultados conductuales de los hijos/as.

Elinor Sullivan, Ph.D., tiene el cabello largo y castaño recogido hacia atrás, usa una blusa verde y sonríe cerca de una vista de la ciudad de Portland desde lo alto de OHSU Marquam Hill.
Elinor Sullivan, Ph.D. (OHSU)

"La conexión entre el estado metabólico de la persona embarazada durante el embarazo y la salud mental de los hijos/as es relativamente nueva, y hay muy poca investigación para explicar esta conexión", sostuvo Elinor Sullivan, Ph.D., profesora de psiquiatría en la School of Medicine de OHSU y autora principal del estudio. "La idea es que el estado metabólico puede tener influencia en el entorno dentro del útero, lo cual puede dar forma al cerebro fetal y su desarrollo.

"Identificar biomarcadores nuevos nos da la oportunidad de predecir con mucha antelación qué niños están en riesgo de tener trastornos de salud mental comunes, como TDAH y ansiedad, para poder suministrar intervención temprana".

Los biomarcadores, o rasgos medibles en el cuerpo, pueden servir como sistema de alerta temprano para enfermedades o problemas subyacentes. Son una herramienta valiosa para entender mejor la salud de una persona.

Hanna Gustafsson, Ph.D., tiene el cabello castaño hasta los hombros y está sonriendo.
Hanna Gustafsson, Ph.D. (OHSU)

Dirigidos pro Sullivan y Hamma Gustafsson, Ph.D., los investigadores recabaron datos de un cohorte de más de 300 personas embarazadas y sus hijos/as, mediante muestras de sangre de la persona embarazada en el segundo trimestre y una muestra de sangre del cordón umbilical al momento del nacimiento. Los bebés regresaron para una evaluación a los 6 meses, en la cual los investigadores/as hicieron pruebas conductuales estandarizadas para examinar conductas utilizadas para regular emociones. Estas conductas so grandes indicadores de riesgo de trastornos de salud mental tempranos.

Los descubrimientos muestran que los niveles menores de la hormona adipocetina en la circulación de la persona embarazada, así como mayores concentraciones de la hormona leptina en sangre del cordón umbilical, pueden ser nuevos biomarcadores del riesgo de los hijos/as para trastornos de salud mental.

Los investigadores/as afirman que identificar estos biomarcadores puede tener un potencial considerable para intervención temprana para niños/as en riesgo de una gama de trastornos de salud mental. También indican que la identificación de niños/as en riesgo puede ser posible antes de lo que se pensaba comúnmente: en el nacimiento o aún antes. Además, estos biomarcadores se pueden medir en un entorno clínico con herramientas estándar de bajo costo. Los biomarcadores se pueden evaluar usando una prueba única que es fácil de interpretar.

El siguiente paso para el equipo de investigación será hacer pruebas sobre las intervenciones que buscan reducir los riesgos de salud mental infantil y dar apoyo a los padres durante este periodo perinatal. Existe evidencia prometedora de que enseñarles a padres y madres destrezas prácticas durante el embarazo puede apoyar la salud tanto de padres y madres como del niño/a. Algunos ejemplos son enseñar cómo envolver y calmar a un bebé que llora, dar información sobre patrones de llanto típicos en bebés y ofrecer técnicas de conciencia para manejar mejor las propias emociones al cuidar un bebé.

Jamie Lo, M.D., M.C.R. (OHSU) tiene el pelo largo y oscuro y lleva un suéter negro, y está parado afuera del Instituto de Vacunas y Terapia Génica de OHSU.
Jamie Lo, M.D., M.C.R. (OHSU)

"El peso puede ser un tema complejo y sensible para personas embarazadas, y nuestra meta como profesionales clínicos/as es ayudar a los pacientes a cuidarse a sí mismos/as y a su bebé en desarrollo lo mejor posible", dijo la Dra. Jamie Lo, MCR, profesora asociada de obstetricia y ginecología y especialista en medicina maternofetal en la School of Medicine de OHSU. "Estos hallazgos presentan una oportunidad para intervenir de manera temprana en el embarazo para mejorar potencialmente los resultados de salud en niños/as".

Lo también destaca la importancia del acceso a atención prenatal de calidad que incluya asesoramiento de nutrición y estilo de vida saludable durante el embarazo y antes de la concepción. Esto es vital para fomentar la salud de personas embarazadas y sus bebés.

Mirando hacia el futuro, Sullivan dice que se necesita más investigación para entender la naturaleza de estas relaciones y si los resultados de salud conductual persisten a lo largo de la infancia. El equipo de investigación planea hacer seguimiento de los participantes del estudio hasta los 5 años para determinar cómo estos factores pueden predecir riesgos a largo plazo y diagnósticos clínicos.

"Aunque este es un primer paso emocionante, tenemos tanto por aprender, incluyendo qué papel podrían tener los determinantes sociales de salud", afirmó Sullivan. "Esperamos expandir nuestra investigación y dar apoyo a una mejor atención para las personas embarazadas y sus hijos/as".

La investigación informada en esta publicación contó con el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) bajo las subvenciones del Instituto Nacional de Salud Mental número R01MH117177, R01MH124824 y K01MH120507, así como la subvención del National Center for Advancing Translational Sciences número UL1TR002369. El contenido es exclusiva responsabilidad de los autores y no necesariamente representa la visión oficial de los Institutos Nacionales de Salud.

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