Oregon Health & Science University, en coordinación con proveedores de servicios de emergencia en el área metropolitana de Portland, lanzará en enero un ensayo clínico de tres años para probar administrar a los pacientes con paro cardíaco un tratamiento temprano con un medicamento, amiodarona, que ayuda a restaurar y mantener ritmos cardíacos normales.
La práctica estándar actual es que los socorristas administren amiodarona después de tres descargas con un desfibrilador a pacientes que permanecen en paro cardíaco debido a fibrilación ventricular o taquicardia ventricular, tipos de ritmos cardíacos irregulares. El estudio comprobará si un cambio en el protocolo de tratamiento del paro cardíaco ayuda a reducir el tiempo de administración del fármaco: Los servicios médicos de emergencia administrarán amiodarona a los pacientes después de dos descargas con el desfibrilador.
“Nadie ha analizado antes la secuencia óptima”, afirmó el investigador principal Dr. Joshua Lupton, profesor asistente de medicina de emergencia en la School of Medicine de OHSU.
El estudio se llevará a cabo como una excepción del ensayo de consentimiento informado regulado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (sigla en inglés, FDA), lo que significa que involucrará a pacientes que están incapacitados y no pueden dar permiso para participar en el ensayo clínico. Se notificará a los pacientes y a sus representantes legalmente autorizados o parientes de su inscripción en el estudio.
Participarán las agencias de servicios médicos de emergencia de los condados de Multnomah, Washington, Clackamas y parte de Yamhill, y se agruparán agencias para introducir el nuevo protocolo de atención año tras año. Luego, los investigadores compararán los resultados de los pacientes al cabo de tres años.
Actualmente, la supervivencia del paro cardíaco fuera del hospital es solo de aproximadamente el 10%.
La amiodarona es un medicamento antiarrítmico aprobado por la FDA que se administra a través de un catéter en la vena o una aguja en la médula ósea para tratar el paro cardíaco causado por una arritmia ventricular, un latido cardíaco anormal que se origina en las cámaras inferiores del corazón, conocidas como ventrículos.
El objetivo es inscribir un total de 585 pacientes a lo largo de 36 meses. El estudio incluirá 195 pacientes adicionales en el grupo de control que recibieron la atención habitual para el paro cardíaco en 2024.