Según un estudio publicado hoy en Science, una dosis única de una inyección experimental reduce dramáticamente los niveles de VIH de simios en primates no humanos por al menos 30 semanas. Este nuevo estudio sugiere que la vacuna producida en laboratorio tiene el potencial de convertirse en una alternativa simple y duradera al tratamiento estándar actual de las personas que viven con VIH, que es efectivo pero exigente.
El estudio, una iniciativa colaborativa de Oregon Health & Science University y la Universidad de California en San Francisco, descubrió que las partículas interferentes terapéuticas, o TIP, por sus siglas en inglés, redujeron los niveles de VIH en primates no humanos al menos 1,000 veces en cinco de seis sujetos sometidos al tratamiento. La carga de VIH de simios resultó tan baja en uno de los animales tratados, que se volvió indetectable.
Las TIP son segmentos sintéticos grandes, creados en laboratorio, del VIH, que no causan la enfermedad. Se reproducen tan rápidamente que compiten con el VIH y están diseñadas para suprimirlo en una persona infectada. El autor corresponsal del estudio y virólogo de la Universidad de California en San Francisco, Leor Weinberger, Ph.D., pensó por primera vez en las TIP a principios de los 2000, a través de una investigación computacional. Luego afinó el concepto con investigaciones de laboratorio y modelos de ratones.
“En realidad no hay nada que pueda cambiar el curso de una enfermedad como esta”, dijo la coautora, Nancy Haigwood, Ph.D., profesora en el Oregon National Primate Research Center de OHSU. “Si las TIP permiten reducir la carga de VIH en personas como lo hicieron en el estudio con primates no humanos, esta tecnología podría abrir la puerta a enfoques terapéuticos alternativos para el VIH, y esto significaría que las personas ya no deberán tomar medicamentos de por vida. Eso nos llena de entusiasmo”.
Hace cuatro años, Weinberger le propuso un estudio conjunto a Haigwood, quien ha dedicado su carrera en investigación de cuatro décadas a probar vacunas y tratamientos para el VIH y el SIDA en modelos de primates no humanos. Para este estudio, los equipos de UCSF y OHSU evaluaron el efecto de las TIP en primates no humanos por primera vez. El resultado de este estudio se utilizará como base para un ensayo clínico planificado en personas.
“Esta investigación de 20 años abre la puerta a un futuro en el que las personas que viven con VIH quizás dejen de necesitar tomar fármacos de por vida”, dijo Weinberger. “Estos estudios en primates muestran que la intervención con una dosis única de TIP es una alternativa prometedora y un indicador sólido de la posible eficacia en ensayos con seres humanos.
“La verdadera prueba, por supuesto, serán los próximos ensayos clínicos en humanos", prosiguió. “Pero si las TIP resultan efectivas, podríamos estar en el umbral de una nueva era en el tratamiento del VIH, que podría llevar esperanza a millones de personas, particularmente en regiones donde todavía sigue siendo difícil el acceso a medicamentos antivirales”.
Tratamiento prometedor, prevención
Actualmente, el tratamiento estándar del VIH involucra una combinación personalizada de medicamentos antirretrovirales que los pacientes deben tomar todos los días. Con la terapia antirretroviral, las personas pueden vivir vidas plenas y largas, y la mayoría puede lograr niveles indetectables de VIH. Sin embargo, estos medicamentos son potentes y pueden causar numerosos efectos secundarios como diarrea, fatiga, cambios en el estado de ánimo y colesterol alto. Además, saltarse dosis de la terapia antirretroviral establecida puede generar que el VIH se vuelva resistente a esa combinación de medicamentos, lo que reduce las opciones de tratamiento del paciente. Otra opción de tratamiento son los anticuerpos producidos en laboratorio, pero implica infusiones regulares a lo largo de toda la vida de la persona. Tener la opción de una inyección única, cuyo efecto es prolongado, podría reducir no solo la carga, sino también el costo del tratamiento del VIH.
Para este estudio, el equipo de investigación, que incluyó a la profesora Ann J. Hessell, Ph.D., de Oregon National Primate Research Center de OHSU, y al profesor Jacob Estes, Ph.D, director del Vaccine & Gene Therapy Institute de OHSU, inyectaron las TIP a primates no humanos y 24 horas después los expusieron al VIH de simios. Además se infectó a un grupo adicional de primates no humanos que no recibió el tratamiento, como grupo de control para el estudio. Los científicos observaron a los 10 primates no humanos por 30 semanas, analizando muestras de sangre y tejido de los ganglios linfáticos regularmente, ya que es allí donde se concentran los depósitos de VIH de las personas que viven con el virus. Los análisis cuantitativos repetidos mostraron que todos los animales tratados, excepto uno, tenían niveles sustancialmente más bajos de ADN y ARN del VIH con respecto al grupo de control.
La reducción de 1,000 veces en los niveles de VIH que observó el equipo triplica la posibilidad de demorar que el VIH se convierta en SIDA.
A partir de los datos de este estudio, los investigadores crearon un modelo matemático que les permitió determinar que una única dosis de TIP inyectable tiene el potencial de reducir los niveles virales de manera permanente por debajo del umbral de transmisión del VIH establecido por la Organización Mundial de la Salud. Esto significa que, aunque todavía es necesario confirmar los hallazgos en estudios en seres humanos, estos resultados sugieren que una inyección de TIP podría evitar que una persona que vive con VIH contagie el virus a otras.
Además, el equipo de investigación no observó episodios de recombinación, es decir, cuando dos cepas diferentes del virus infectan a una misma célula al mismo tiempo e intercambian material genético para crear un híbrido de ambas cepas. La recombinación es una de las causas más importantes en las variaciones del VIH y es en parte responsable de la dificultad para tratar el virus. La ausencia de recombinación indica que las TIP no dificultarán el control del VIH más adelante.
Weinberger, Haigwood y sus colegas están llevando a cabo un estudio de seguimiento en primates no humanos para evaluar cómo podría funcionar una única inyección de TIP después de que la infección ya esté establecida y controlada con terapia antirretroviral, si se suspendiera este tratamiento.
Este estudio tuvo el apoyo de DARPA (subvención D17AC00009), los Institutos Nacionales de Salud (subvenciones OD006677, OD17181, DA051144, P51-OD011092 y U42-OD010426, y el contrato 75N91019D00024/HHSN261201500003I), y del programa de Investigación Médica en Enfermedades Infecciosas del Ejército de los Estados Unidos (subvención MT19010.08).
Todas las investigaciones de OHSU en las que participen animales deben ser revisadas y aprobadas por el Institutional Animal Care and Use Committee (IACUC) de la universidad. La prioridad del IACUC es garantizar la salud y la seguridad de los animales que participan en la investigación. El IACUC también revisa los procedimientos para garantizar la salud y seguridad de las personas que trabajan con los animales. El IACUC lleva a cabo una revisión rigurosa de todas las propuestas de investigación con animales para garantizar que demuestren valor científico y se justifique el uso de animales vivos.
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