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Esta métrica diseñada por OHSU busca mejorar los servicios de salud socioemocional de niños pequeños

Se trata de una medida concentrada en fortalecer la responsabilidad y la eficacia de los servicios de salud conductual pediátrica de pacientes con Medicaid
Colleen Reuland, M.S., tiene el cabello rubio oscuro hasta los hombros y usa una camiseta sin mangas en su escritorio. Una nueva métrica desarrollada por la Asociación de Mejora Pediátrica de Oregón en OHSU promoverá la salud socioemocional en niños pequeños al incentivar a las Organizaciones de Atención Coordinada a brindar servicios de salud conductual y documentar las mejoras de salud. (OHSU/Christine Torres Hicks)
Una nueva métrica desarrollada por la Oregon Pediatric Improvement Partnership en OHSU fomentará la salud socioemocional de los niños pequeños al incentivar a las Organizaciones de Salud Coordinada para brindar servicios de salud conductual y documentar las mejoras de la salud. (OHSU/Christine Torres Hicks)

Una nueva métrica desarrollada por la Oregon Pediatric Improvement Partnership, de la Oregon Health & Science University, u OPIP por su sigla en inglés, medirá e incentivará los tratamientos de salud socioemocional de niños pequeños por parte de profesionales clínicos contratados por Organizaciones de Salud Coordinada. Este esfuerzo intenta mejorar el sistema de atención a la salud para pacientes desde el nacimiento hasta los 5 años de edad, tanto para beneficios de desarrollo inmediato como resultados de salud a largo plazo.

Las Organizaciones de Salud Coordinada (CCO por su sigla en inglés) de Oregón brindan atención integrada comunitaria para personas cubiertas bajo el Oregon Health Plan, que atiende más o menos al 93% de los niños inscritos en Medicaid en todo el estado.

Colleen Reuland, M.S., tiene cabello rubio oscuro hasta los hombros, un vestido morado y está parada en el césped con el Hospital OHSU al fondo.
Colleen Reuland, M.S. (OHSU)

“Lo que se mide es aquello en lo que se concentra y mejora, así que se trata de un paso esencial para asegurar la responsabilidad dentro de nuestro sistema de atención a la salud", dice Colleen Reuland, M.S., directora de OPIP en OHSU e instructora de pediatría en la School of Medicine de OHSU. "Al cambiar de una métrica de un nivel basado en el sistema a una métrica de nivel basado en el niño, podremos llevar cuenta de si los niños reciben los servicios que necesitan para estar sanos y exitosos e incentivar el rol de las CCO en las mejoras".

La novedosa métrica se implementará como parte del Programa de Métricas de Incentivo de la CCO de Oregon Health Authority, a partir de enero de 2025 y es la prolongación de los esfuerzos continuos de la OPIP por mejorar la manera en que el sistema Medicaid de Oregón apoya la salud socioemocional de los niños.

Cimientos saludables en construcción

La salud socioemocional se refiere a la capacidad de un niño pequeño, desde el nacimiento hasta los 5 años de edad, de formar relaciones cercanas y seguras con sus cuidadores principales, otros adultos y sus iguales, así como su habilidad de experimentar, manejar y expresar un rango completo de emociones, las cuales todas son indicadores clave de su preparación para la escuela.

En los primeros cinco años de una persona se establecen los cimientos para resultados de largo plazo desde las ópticas social, mental y física, asevera Reuland. Investigaciones muestran que el 80% de las conexiones sinápticas —los bloques de construcción del desarrollo neurológico sano— se hace a la edad de 3 años, lo cual indica que las intervenciones tempranas a la salud socioemocional resultan esenciales para la salud a largo plazo de los niños.

Si no se cuenta con el acceso adecuado a los servicios socioemocionales, incluidos la consejería y el apoyo a los padres, los niños están con un riesgo mayor para demoras e impactos a la salud en su adultez, tales como trastornos del corazón o los pulmones. Los niños de comunidades marginadas y quienes tienen experiencias adversas en su infancia son quienes están especialmente en riesgo.

Los líderes de OPIP dicen que los servicios de acceso que apoyan la salud social y emocional son más importantes ahora que nunca antes; en particular porque los entornos de aprendizaje temprano tales como preescolares y guarderías han sufrido durante y después de la pandemia del COVID-19.

Lydia Chiang, M.D. (OHSU)
Lydia Chiang, M.D. (OHSU)

"Los profesionales pediátricos están atendiendo un número creciente de jóvenes con ansiedad y depresión, uso de sustancias, suicidio y ausentismo escolar. Es imperativo que apoyemos a los niños desde una edad temprana para prevenir muchos de estos problemas”, declara la Dra. Lydia Chiang, directora médica de OPIP y profesora clínica asociada de la School of Medicine de OHSU. Una métrica que incentive y empuje nuestro sistema de atención a la salud para que se concentre en el desarrollo socioemocional saludable de niños pequeños y dé forma a una fuerza laboral de salud conductual que apoye a sus familias tendrá un enorme impacto para toda la vida.

Del nivel sistémico al nivel de los niños

La métrica actual de salud socioemocional a nivel del sistema se basa en que las CCO atestigüen que han completado un conjunto de actividades, incluido el examen de sus datos y su red actual, el involucramiento con los socios comunitarios y la implementación de planes de acción de salud. Actualmente, las CCO cumplen con la métrica si declaran estas actividades, sin mejoras a nivel del niño en los servicios que se requieren.

Esto cambiará en 2025: la nueva métrica a nivel del niño estará anclada en si los niños reciben servicios que se alineen con recomendaciones clínicas y si han ocurrido las mejoras de salud.

Desarrollado con aportes de más de 160 personas, entre ellos padres de niños pequeños inscritos en CCO y organizaciones de apoyo para padres, la métrica a nivel del niño, incentiva a las CCO para que mejoren la extensión y profundidad de sus servicios. Específicamente, se concentrará en niños con problemas de salud socioemocional. Asimismo, está diseñado para dar apoyo de facturación por servicios comunitarios, asegurando que el tratamiento se pueda ofrecer a lo ancho de una variedad de entornos de atención a la salud, incluidos salud conductual, atención primaria y entornos comunitarios.

Dentro de la creciente crisis de salud conductual pediátrica de Oregón, los esfuerzos de OPIP son clave para las prioridades de equidad de la salud a nivel estatal , señala Reuland, asegurando que los niños estén conectados a una atención de la salud conductual de alta calidad que sepa responder de un modo cultural y lingüístico, y permitiendo una supervisión mejorada y un análisis de las desigualdades en la salud.

"Lo que es más importante es que las poblaciones más afectadas tuvieron injerencia en lo que se incentiva en la métrica y cómo esta se hizo operacional", dijo Reuland. "Esperamos que este cambio informe a los miembros de la comunidad que la salud y bienestar de sus hijos es una alta prioridad".

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