
A pesar de la epidemia nacional de sobredosis de opioides exacerbada por un aumento en la disponibilidad de fentanilo ilegal, un nuevo estudio de Oregon Health & Science University revela que existen amplias discrepancias entre los estados a la hora de tratar de manera efectiva el trastorno por uso de opioides entre personas con cobertura de Medicaid.
El estudio, publicado hoy en la revista Jama Health Forum, revela que, en muchos estados, menos de la mitad de las personas diagnosticadas con trastorno por uso de opioides recibieron medicamentos de eficacia comprobada para el tratamiento.

“Al no darles a los pacientes inscritos en Medicaid un tratamiento adecuado para el trastorno por uso de opioides, les estamos fallando”, dijo el autor principal, Stephan Lindner, Ph.D., profesor adjunto en el OHSU Center for Health Systems Effectiveness. Más de 90 millones de estadounidenses tienen cobertura de atención médica a través de Medicaid.
Hay evidencia sólida que sugiere que los medicamentos deberían ser casi el tratamiento universal para las personas con trastorno por uso de opioides, dijo el coautor Dennis McCarty, Ph.D., profesor emérito de salud pública en la OHSU School of Medicine y la School of Public Health de OHSU-Portland State University.

El estudio documentó la amplia variabilidad en el acceso a medicamentos para el trastorno por uso de opioides.
En algunos estados de la región noreste, hasta el 75% de los pacientes con cobertura de Medicaid que tienen diagnóstico de trastorno por uso de opioides recibieron buprenorfina, metadona o naltrexona. En contraste, entre los beneficiarios de Medicaid que viven en los estados del medio oeste y el sur, menos del 25% de las personas diagnosticadas con trastorno por uso de opioides recibieron uno de los tres medicamentos aprobados por la Administración de alimentos y medicamentos como tratamiento. Oregón se situó en el centro, con una tasa del 61% —apenas por encima del promedio nacional del 55%.
En algunos condados, la tasa fue inferior al 10%.
“La variabilidad sugiere problemas en la calidad de la atención”, dijo McCarty. “Revela que se pierden oportunidades de intervención antes de que se produzcan sobredosis fatales y no fatales”.
Las muertes por sobredosis de drogas en los Estados Unidos en 2022 alcanzaron una cifra récord de 109,000, según los datos provisionales publicados por los centros para el control y la prevención de enfermedades.
Los investigadores llevaron a cabo el estudio con un set de datos de reclamaciones de Medicaid puesto a disposición recientemente, y analizaron las reclamaciones de personas con cobertura de Medicaid entre 2016 y 2018 a nivel estatal y de condado. Los investigadores también señalaron que el estudio se ve limitado por la calidad de los datos de cada estado y el hecho de que los registros de reclamaciones de Medicaid solo incluyen a las personas con trastornos por uso de opioides que están en contacto con profesionales de atención médica.
El estudio fue financiado por el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de los Institutos Nacionales de Salud, con la subvención número R01DA052388. El contenido es responsabilidad únicamente de los autores y no necesariamente representa las opiniones oficiales de los NIH.