La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos reporta que 3,300 niños menores de 6 años se caen de ventanas cada año. Son caídas que pueden causar lesiones graves y, en casos poco frecuentes, la muerte.
En Oregón, la llegada de la primavera significa que, en promedio, 50 niños de Oregón se caerán de ventanas, ya que muchas familias abren las ventanas para que entre el aire fresco. Es importante que los padres y familias comprendan el riesgo de las caídas desde ventanas y tomen los pasos apropiados para evitarlas, dice el Dr. Ben Hoffman, profesor de pediatría en la School of Medicine, en el OHSU Doernbecher Children’s Hospital, y presidente de la Academia Americana de Pediatría.
Cualquier niño puede caer desde una ventana, aun los niños cuyos padres piensen que son demasiado pequeños para acceder a u operar una ventana. Esto es lo que pasó con la familia Hoerth, cuyo hijo, Jeremiah, cayó desde una ventana del segundo piso con solo 3 años de edad.
La caída derivó en una cirugía de emergencia de cinco horas y una estadía de 88 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de OHSU Doernbecher, seguidos de fisioterapia intensa para que Jeremiah aprenda nuevamente movilidad y conciencia en el espacio, y luego más cirugía para reparar daños a su cráneo.
La inteligencia y el espíritu aventurero de Jeremiah, que ahora es un niño sano y feliz de 6 años, continúan manteniendo alerta a su familia.
"Fue una situación difícil, que nos dio miedo y me dejó ansiosa y traumada", dijo la madre de Jeremiah, Nana Hoerth. "No quiero que ningún padre o madre se sienta juzgado o avergonzado, y espero que al compartir nuestra historia podamos educar a las familias y evitar que lesiones similares le ocurran a otro niño".
La experiencia de su familia inspiró a Hoerth a crear la Fundación YETI (Youth Exist to Inspire), que busca conectar a otras familias con recursos y crear conciencia sobre la seguridad y prevención de caídas y otras lesiones comunes de la infancia.
Consejos para la prevención
Hay disponibles kits para seguridad de ventanas en el Tom Sargent Safety Resource Center de OHSU Doernbecher, de lunes a viernes de 10 a.m. a 3:30 p.m. o con cita (503-418-5666).
"Las caídas accidentales le pueden suceder a cualquiera, en cualquier lugar y en cualquier momento. Los niños son curiosos por naturaleza, y pueden caer con facilidad y rapidez por una ventana abierta", afirmó Hoffman. "Lamentablemente, la caídas son una causa principal de hospitalización de niños en Estados Unidos. Los padres y cuidadores deben estar preparados y tomar las precauciones necesarias para evitar las caídas. Usar trabas y rejas para las ventanas es una manera fácil, barata y muy eficaz para disminuir el riesgo de lesiones graves".
Entre otras cosas, el Tom Sargent Safety Resource Center de OHSU Doernbecher aconseja:
- Instálelo. Las mallas para ventanas no son lo suficientemente fuertes para impedir que un niño se caiga. Instalar trabas en las ventanas para que no se puedan abrir más de 4 pulgadas o instalar una reja es la mejor manera de evitar caídas. Los expertos recomiendan dejar puestas las rejas y trabas hasta que los niños cumplan 11 años.
- Muévalo. Evite que los niños lleguen a las ventanas al alejar de ellas artículos sobre los que se puedan trepar, como camas, cajoneras y estantes.
- Trábela. Mantenga las ventanas cerradas con traba. Solo abra ventanas que los niños no pueden alcanzar. Si tiene ventanas de doble altura, ábralas solo desde la parte de arriba.
- Enséñelo. Cree una zona para no jugar al mover todos los juguetes y decoraciones lejos de las ventanas. Enseñe a los niños a no jugar en estas áreas.
- Si ocurre una caída: no intente mover al niño; llame al 9-1-1 de inmediato.
Además, hay disponibles kits para seguridad de ventanas y otros recursos de seguridad para el hogar en el Tom Sargent Safety Resource Center, ubicado al ingresar en el vestíbulo de OHSU Doernbecher. Está abierto de lunes a viernes de 10 a.m. a 3:30 p.m. o por cita; comuníquese al 503-418-5666 para programarla.