
El Dr. Daniel Cleary, Ph.D., pensó alguna vez en el cerebro como una computadora muy sofisticada.
Cleary se crió y fue a la universidad en Montana, donde se licenció en ciencias de computación, con subespecialidades en biología, química y matemática. Vio un gran futuro como programador de computadoras o ingeniero en electricidad.
Sin embargo, al acercarse la graduación, su enfoque cambió.
"Cuando analicé carreras en ciencias de computación, muchos de mis amigos se sentaban todo el día solos en un cubículo", dijo. "Yo quería una carrera en la que estuviese más involucrado directamente con personas e hiciese contribuciones reales a su vida cotidiana".
Hoy, Cleary es profesor asistente de cirugía neurológica en la School of Medicine de Oregon Health & Science University. Es neurocirujano funcional con un enfoque doble en el avance de la investigación. El objetivo es comprender mejor los circuitos que conectan los cien mil millones de neuronas que componen "el órgano más fantásticamente complejo del mundo", en palabras de otro neurocientífico de OHSU.
Ciertamente, Cleary reconoce las limitaciones de la metáfora del cerebro como computadora.
"La analogía de la computadora se desarma en niveles más finos", dijo. "Con las computadoras, entendemos todo porque nosotros las hicimos. El cerebro tiene tanto más, tantas capas diferentes y tanta sutil complejidad que aún no entendemos".
Develar esas capas es el enfoque de su investigación.
Cleary se graduó con doctorados en medicina y filosofía en OHSU. Posteriormente, como becario posdoctoral en la University of California San Diego, Cleary se unió al profesor de ingeniería eléctrica Shadi Dayeh, Ph.D., y otros colaboradores en OHSU (entre otros, el Dr. Ahmed Raslan, actual director interino de cirugía neurológica en la School of Medicine de OHSU) para diseñar un electrodo extremadamente pequeño y delgado que se coloca en la superficie del cerebro durante una cirugía. La ECoG estándar, conocida como electrocorticografía, mide la actividad cerebral con entre 16 y 64 sensores electrónicos. El nuevo electrodo cuenta con miles de sensores.
En un estudio de Dayeh, Raslan, Cleary y otros colegas publicado en enero de 2022 se demostró la confiabilidad de redes con 1,024 o 2,048 sensores. Un estudio más reciente, publicado en abril de 2024, expande este concepto.
"Proporciona conocimientos impresionantes sobre cómo funciona el cerebro humano a nivel microscópico", afirmó Cleary.
Como neurocirujano, tiene la inusual oportunidad de acceder de manera directa al cerebro humano, y aplicar al mismo tiempo lo que aprendió para mejorar la vida de las personas. Una mejor comprensión puede convertirse en cirugías más directas y menos invasivas, y mejores resultados para los pacientes.
Se destaca un sorprendente avance en cirugía mínimamente invasiva: un tipo de cirugía cerebral de vanguardia que no involucra corte alguno.
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Cleary regresó a OHSU en junio de 2022 para sumarse a Raslan como los dos neurocirujanos que participan en el único centro en Oregón que suministra ultrasonido concentrado de alta frecuencia para aliviar los temblores sin control. En estos momentos, Clearly y Raslan se alternan todos los miércoles con un grupo de pacientes que buscan alivio para una enfermedad debilitante.
"Sinceramente, es mi parte favorita de la semana", dijo Cleary. "Con el ultrasonido concentrado, los pacientes pasan una hora en la resonancia magnética (MRI), sin necesidad de anestesia o tubos para respirar y, tan pronto como terminan, ven las ventajas.
"Es probable que la mitad de las veces alguien llore porque el efecto de aliviar sus temblores es tan emocional. Ese es un día increíble para mí también".
Cleary, de 42 años, tiene mucho que hacer fuera del trabajo. Está criando mellizos de 6 años en el área de Portland con su esposa, nacida en el centro de Oregón.
Le entusiasma el futuro de la neurocirugía, en gran parte gracias a la investigación que está ocurriendo ahora mismo.
"Empecé como científico de computación con un interés en programación y circuitos y en construir dispositivos electrónicos. Eso me llevó a la neurociencia y la neurocirugía", declaró. "Ahora, me concentro en comprender y modular circuitos del cerebro. ¿Cómo podemos mejorarlos? ¿Cómo podemos reparar los circuitos neuronales para mejorar la atención a los pacientes?"