
Muchas mujeres experimentaron los efectos del estigma menstrual, ya sea llevar un tampón escondido sigilosamente a un baño, sentirse avergonzadas de preguntarle a un/a profesional médico/a sobre dolores menstruales insoportables o sangrado intenso, o simplemente no entender si un ciclo es "normal".
La menstruación es un indicador clave de salud y fertilidad en general, y aun así muchas personas que menstrúan sienten confusión o vergüenza sobre el tema, según la Dra. Bethany Samuelson Bannow, MCR, profesora asociada de medicina (hematología/oncología médica) en la School of Medicine de Oregon Health & Science University y en el Hemostasis and Thrombosis Center de OHSU.
En su investigación, está trabajando para que esto cambie.
Bannow es una hematóloga clásica, que investiga, diagnostica y trata enfermedades y problemas relacionados con la sangre. En sus años de investigación y atención clínica a pacientes con trastornos de sangrado y coagulación, Bannow se volvió muy consciente de las brechas significativas en investigación de salud de la mujer, inclusive para eventos médicos básicos como la menstruación.
"A muchas personas les sorprende descubrir que, hasta 1993, ni siquiera era requisito que las mujeres participaran en ensayos clínicos que hacían los Institutos Nacionales de Salud", comenta Bannow. "Dar prioridad a mujeres en investigación es historia muy reciente; más todavía hacer investigación específicamente relacionada con salud de la mujer".
"Siento que nos hemos quedado muy cortos al no incluir a las mujeres durante tantos años. El avance de investigación sobre salud de la mujer se ha convertido ahora en una pasión para mí".
En forma reciente, la investigación de Bannow ha buscado hacer avanzar la comprensión clínica de la menstruación, lo cual es esencial para mejorar los resultados en términos de salud reproductiva y empoderar a las personas para que puedan tomar decisiones informadas en torno a su salud menstrual.
La mitad de la población adulta tiene una experiencia personal con la menstruación; solo en los Estados Unidos, esto incluye a aproximadamente 72 millones de personas. Investigadores/as y profesionales clínicos/as desempeñan un papel fundamental en la educación menstrual, dice Bannow, lo que incluye identificar y evaluar posibles problemas y ofrecer orientación y atención de seguimiento.
"Lamentablemente, no se le ha dado prioridad a la menstruación en la investigación y educación médicas. El resultado es que muchas personas no tienen una comprensión básica de su ciclo o de qué aspecto tiene una menstruación 'normal'", afirma Bannow. "Hay tanto que aprender y tantas oportunidades para personalizar tratamientos que puedan mejorar la salud y calidad de vida de las personas que menstrúan".
En el otoño de 2023, Bannow captó atención mundial por su estudio que fue el primero en usar sangre humana en lugar de solución salina para evaluar la capacidad de productos menstruales modernos. En el estudio, se llegó a la conclusión de que entender la capacidad de productos menstruales más nuevos podría ayudar a los/las profesionales clínicos/as a cuantificar mejor la pérdida de sangre menstrual e identificar pacientes con sangrado intenso.
"El hecho de que la investigación haya recibido tanta atención en todo el mundo denota un deseo del público de más información sobre este tema", dice Bannow. "Tuve sentimientos encontrados. Por un lado, me dio tristeza porque hubo tanta sorpresa y desilusión de que estos temas no se hayan investigado antes; por otro lado, me entusiasma mucho ver a las personas hablar de la menstruación en forma tan abierta. Estas son las conversaciones que debemos tener para que la regla no sea tan tabú".
La investigación actual de Bannow se concentra en factores de coagulación en la sangre menstrual y las células que regulan la hemostasis, o el mecanismo biológico que hace que el sangrado se detenga. Bannow y su equipo están examinando células endoteliales endometriales — las células que cubren la pared de los vasos sanguíneos del interior del útero — y midiendo y analizando los niveles de factor de coagulación en la sangre menstrual de personas que tienen sangrado menstrual intenso. Los hallazgos pueden aumentar la comprensión clínica de los/las expertos/as sobre estos problemas y hacer avanzar opciones de tratamiento.
Además, Bannow está investigando los portadores genéticos de hemofilia con la esperanza de determinar por qué algunas personas tienen menstruaciones intensas y otros sangrados anormales, y por qué otras no. Se trata de una pregunta que sigue sin respuesta en la investigación.
Bannow tiene la esperanza de que este trabajo siga poniendo en primera línea los temas de salud de la mujer.
"Desde el punto de vista de la investigación, de alguna manera, sabemos menos sobre menstruación que sobre infartos", comenta. "Esa es la dificultad como investigadora de salud de la mujer: hay tanto que no sabemos y estamos tan retrasados. Pero es gratificante saber que nuestro trabajo ayuda a hacer avanzar las cosas".