twitter Tweet

Estudio de OHSU sugiere que los buenos hábitos para dormir son importantes para adultos con sobrepeso

Hallazgos muestran efectos de salud específicos al sexo entre quienes se desvelan
Un nuevo estudio de la OHSU revela efectos negativos para la salud de las personas con sobrepeso que permanecen despiertas hasta muy tarde de lo previsto por su reloj biológico interno. (OHSU/Christine Torres Hicks)
Un nuevo estudio de la OHSU revela efectos negativos para la salud de las personas con sobrepeso que permanecen despiertas hasta muy tarde de lo previsto por su reloj biológico interno. (OHSU/Christine Torres Hicks)

Una nueva investigación de Oregon Health & Science University revela las consecuencias de salud negativas para personas con sobrepeso que ignoran las señales de su cuerpo de dormir de noche, con diferencias específicas entre hombres y mujeres.

El estudio fue publicado esta semana en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

Brooke Shafer, Ph.D. (OHSU)
Brooke Shafer, Ph.D. (OHSU)

“Este estudio genera respaldo para la importancia de los buenos hábitos del sueño,” asevera la autora principal Brooke Shafer, Ph.D., investigadora postdoctoral en el Sleep, Chronobiology and Health Laboratory de la School of Nursing de OHSU. "Las prácticas del sueño, como irse a la cama cuando se está cansado o dejar de lado la pantalla por las noches pueden promover la buena salud en general".

El estudio reclutó a 30 personas, divididas uniformemente entre hombres y mujeres. Todas tenían un índice de masa corporal de más de 25, lo cual las puso en la categoría de sobrepeso u obesas.

"La obesidad y la enfermedad cardiometabólica son crecientes preocupaciones de salud pública", dice Shafer. "Nuestra investigación muestra que las disrupciones en el reloj biológico interior del cuerpo pueden contribuir a consecuencias de salud negativas para personas que ya son vulnerables debido al peso".

Participantes en general saludables contribuyeron una muestra de saliva cada 30 minutos hasta tarde en la noche en un laboratorio del sueño en el campus Marquam Hill de OHSU para determinar el momento en que su cuerpo comenzaba naturalmente a producir la hormona melatonina. Generalmente, se entiende que la melatonina comienza el proceso de quedarse dormido y su inicio varía con el reloj biológico interno del individuo.

Luego, los participantes se fueron a casa y registraron sus hábitos en torno a la hora de dormir por los siguientes siete días.

Los investigadores evaluaron la diferencia del tiempo entre el inicio de la melatonina y el tiempo de dormir promedio de cada participante, y los categorizaron en dos grupos: quienes tenían un lapso de tiempo breve con una duración de tiempo corta entre el inicio de la melatonina y el quedarse dormidos; y quienes tenían un lapso de tiempo largo, con una duración prolongada entre el inicio de la melatonina y el quedarse dormidos. El lapso de tiempo breve sugiere que alguien se queda despierto tarde para su reloj biológico interno. Esto se relaciona, en general, con resultados de salud poco favorables.

El nuevo estudio confirmó una variedad de medidas de salud potencialmente perjudiciales en el grupo que se iba a dormir más cerca del inicio de la melatonina.

También encontró diferencias clave entre hombres y mujeres. Los hombres en este grupo tenían niveles más altos de grasa en la barriga y triglicéridos grasos en la sangre y puntuaciones en general más altas de riesgo de síndrome metabólico que los hombres que dormían mejor. Las mujeres en este grupo tenían un porcentaje más alto de grasa corporal en general, glucosa y frecuencia cardiaca.

Andrew McHill, Ph.D. (OHSU)
Andrew McHill, Ph.D. (OHSU)

"En realidad, fue un tanto sorprendente ver estas diferencias presentes de manera que fuesen dependientes del sexo", dijo el autor sénior del estudio, Andrew McHill, Ph.D., profesor asistente en la School of Nursing, la School of Medicine el Oregon Institute of Occupational Health Sciences de OHSU. "No se trata de una cuestión que sea igual para todo el mundo, como en ocasiones solemos pensar en medicina".

La siguiente fase de la investigación va a determinar las diferencias específicas entre sexos en grupos que experimentan cambios más marcados en los patrones del sueño, tales como trabajadores que cubren turnos nocturnos.

"Queremos encontrar posibles intervenciones que mantengan saludable a este grupo esencial de la fuerza laboral", indicó Shafer.

Este trabajo contó con el apoyo del National Heart, Lung, And Blood Institute de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), subvenciones T32HL083808, K01HL146992, R01HL105495, R35HL155681; y del National Center For Advancing Translational Sciences de los NIH, subvenciones UL1TR000128, UL1TR002369; y por el Oregon Institute of Occupational Health Sciences de OHSU a través de fondos de la Division of Consumer and Business Services del estado de Oregón (ORS 656.630). El contenido es exclusiva responsabilidad de los autores y no necesariamente representa la visión oficial de los Institutos Nacionales de Salud.

Previous Story OHSU da la bienvenida a la promoción 2028 de médicos Next Story OHSU amplía el acceso a la salvavida naloxona para los jóvenes
Facebook Twitter LinkedIn YouTube Instagram OHSU Braille services OHSU sign language services OHSU interpreter services X